Cirugía plástica
La intervención más difusa para solucionar la calvicie es el trasplante de cabello que permite de restablecer la cabellera perdida redistribuyendo el mismo pelo en la cabeza.
Consiste en transplantar quirúrgicamente el pelo de las zonas en que crecen vigorosos a aquellas ya calvas. Se retiran bulbos de la zona occipital y se instalan en las áreas calvas, dónde el pelo crecerá para siempre ya que es genéticamente inmún a la calvicie (está suficiente pensar en la corona de pelos que emblanquece pero nunca cae). El empleo de material autógeno (el pelo pertenece al paciente) excluye qualquiera posibilidad de rechazo.
No todos los pacientes tienen el mismo objetivo porque algunos quieren una adensación del pelo, otros una cobertura completa de la calvicie y otros un restablecimiento de la región anterior.
El área de tratar debe ser “estudiada” juntamente al plan operatorio, al número de intervenciones, a la densidad, a las espectativas y a la edad del paciente.
El tratamiento consiste en extraer las unidades foliculares de los laterales y parte de atrás de la cabeza y se implantan en la parte superior de la cabeza (los bulbos serán acortados gracias al trabajo de enfermeros especializados).
La densidad de pelos en región occipital puede variar de individuo a individuo y generalmente está comprendida entre 65 y 85 Unidades Foliculares por cm².
Después del tratamiento el paciente tiene que seguir una simple terapia para prevenir el riesgo de infección; leves dolores de cabeza o hinchazones en la región frontal desaparecen dentro de una o dos semanas.
Hoy la mayoría de los pacientes con trasplante capilar se reincorpora a su vida normal sin que nadie se dé cuenta de nada. A ojo desnudo es prácticamente imposible notar las señales de la intervención, ya después de pocas horas.
Después de unos tres meses empezará a aumentar el pelo, el tuyo, para siempre.